Hace unos 14 años comencé a intentar redactar en formato de Blog: posts cuasi crípticos que requerían una explicación personalizada para entender las referencias que se hacían. Un intento de vaciado de mi cabeza al mundo escrito tratando de relatar anécdotas que, la mayoría de las veces, se perdían entre las mismas referencias dando lugar a un texto poco relatable.
Con la llegada del, en aquel tiempo, denominado microblogging de Twitter la frecuencia y extensión de mis textos fue decayendo hasta, básicamente, abandonar por completo el formato “entrada de blog”.
Intenté migrar de plataforma, hacerme de herramientas, planear los textos y todos estos intentos murieron poco a poco. Posterous fue una plataforma que me ayudó mucho a volver a la rutina de escribir pero, en 2013 cerró operaciones tras haber sido adquiridos por Twitter y fue ahí cuando realmente dejé las publicaciones como algo periódico (sin intervalo definido) al perder mucho contenido con la partida de Posterous y varios fallidos intentos de usar Posthaven, plataforma que prometía preservar esta información.
Un último intento surgió en esta, su URL de confianza, instalando WordPress con la finalidad de preservar mi propia información para no sufrir un desamor como el que pasamos con la-plataforma-que-fue-comprada-por-Twitter-y-rompió-mi-corazón.jpg

Intenté, una vez para ser honesto, bloggear en formato de pequeños posts de audio. Mi único intento ocurrió en el aeropuerto de Guadalajara mientras tenía una conexión a L.A. Ese audio, al momento de escribir esta entrada, lo tengo perdido pero recuerdo que hablaba de la sensación de no “estar en algún lado” cuando paso a las salas de abordar de los aeropuertos.
Después de muchas vueltas, tratar de crear el blog perfecto que luciera increíble y no ponerle contenido, he decidido irme por lo sencillo y enfocarme en, vaya, escribir.
Aprovechemos, pues, el raro suceso de que seguramente por error borré todas las entradas que tenía en este blog para intentar hacer un hábito que siempre he querido tener pero, no’mas, por adversidades o pretextos no logro.

